Dónde invertir en el último trimestre de 2014

Me llama poderosamente la atención la fuerte divergencia en la evolución de las economías de las principales zonas geográficas: Europa y Japón están todavía en fase de recuperación y, en cambio, EEUU alcanzará en 2015 su nivel máximo de crecimiento en este ciclo (superando el 3%), mientras China se desacelera y Brasil y Rusia rondan la recesión. Si a ello unimos que, pese a las políticas monetarias ultra expansivas de los bancos centrales, la inflación en Occidente no es una amenaza, gracias sobre todo a la contención salarial, y el impulso que ello comporta para el mantenimiento/subida de márgenes empresariales y de los beneficios de las empresas, encontramos pocos activos más atractivos por expectativa de rentabilidad/riesgo que la renta variable.

El “no” silencioso cotiza en bolsa

¿Recuerdan el último episodio de desconfianza hacia España por parte de inversores extranjeros? Hace sólo poco más de dos años, España pedía ayuda para reflotar la banca, el Tesoro se veía obligado a pagar más de un 5% para poder vender sus Letras a un año y nuestras principales compañías cotizadas, con los bancos a la cabeza, se hundían en bolsa. No queremos que eso, ni nada que se le parezca, vuelva a suceder. Y menos por algo que podemos remediar nosotros mismos, sin Unión Europea ni FMI. Por todo lo expuesto, hago una petición: arréglenlo cuanto antes, señores políticos. Cobran por ello. La gente no va a salir a la calle a pedirles que hagan su trabajo. El “no” silencioso también quiere ser representado y eso sí que cotizaría al alza.

Nacionalismo separatista: riesgo real para el mercado

Los tambores del nacionalismo independentista se escuchan cada vez con más fuerza. No sólo en España, también en Reino Unido donde la cercanía del referéndum sobre la independencia de Escocia ha provocado temor en los mercados y ríos de tinta de analistas y gestores ante la pérdida de riqueza y los desequilibrios económicos que pueden generarse en caso de triunfar el “sí” separatista.Lo que está sucediendo en Reino Unido se debe a una apuesta de su primer ministro, David Cameron, de la que pensaba salir reforzado y que finalmente puede traer un caos en muchos ámbitos socioeconómicos y empresariales. En caso de ganar el “sí”, se abriría un proceso de negociaciones lleno de incertidumbres que provocaría inestabilidad en la Unión Europea, en el mercado de divisas y, por supuesto, en los mercados de bonos y accionesEl balance para España de una escisión de parte de su territorio es muy negativo pero superable, para la región separatista y sus gentes, sería desolador. Esperemos que imperen el sentido común y el pragmatismo. Aún se está a tiempo.

Dónde invertir en el entorno Draghi

Más vale dar al enfermo respiración asistida con lo que nos queda de oxígeno que dejar el cuerpo en la puerta de la morgue. Algo así debió de pensar Mario Draghi cuando preparaba el discurso del pasado jueves. No perdemos la esperanza en que el proceso de superación de la crisis continúe y podamos retomar un ciclo de crecimiento que ayude a las economías, a las personas y, por qué no, a las inversiones financieras. Pero abróchense los cinturones pues habrá baches inesperados. Territorio desconocido, no lo olviden.
A lo único que me atrevo por ahora es a determinar las principales consecuencias para los principales activos de inversión, con la inevitable probabilidad de equivocarme pero, eso sí, aplicando el sentido común, lo que siempre reduce ese riesgo.

¿Salvará la caída del Euro a las bolsas?

La política monetaria no funciona. Es la única explicación posible para una divisa fuerte, el Euro, y para un dato de inflación cercano a cero en la Eurozona y negativo en España, cuando el tipo de interés oficial del Banco Central Europeo (BCE) se sitúa en el 0,15% y éste además cobra un interés negativo del -0,10% a los bancos que le llevan dinero.Los indicadores europeos de clima empresarial y confianza del consumidor pierden fuerza (especialmente en Italia, Francia y ¡también en Alemania!) y la deflación es una amenaza real en Europa. El crédito siguen sin fluir porque los bancos consideran que la demanda no es lo suficientemente solvente. Creo que esta vez el miedo del BCE a una nueva recesión es insoportable y que por ello va a comenzar a adquirir renta fija en mercado abierto (la denominada en EEUU Quantitative Easing). Lo hará con algunas reservas y cautelas para vencer el veto alemán, pero lo hará. Es lo que está descontando el mercado de bonos llevando las rentabilidades de las principales referencias a niveles nunca vistos (por lo bajo) y a los precios (siempre con comportamiento inverso al de las rentabilidades) a nuevas alzas.

¿Por qué España se financia gratis?

Si no, sólo quedará reestructurar (antes que un impago) ampliando plazos de la deuda viva de una manera ordenada dentro de la Eurozona y en un proceso guiado por el BCE o entidad supranacional al efecto (aunque esto entra también dentro de las soluciones que suponen cesión de soberanía y que tan poco gustan a los Estados). La alternativa del default no se contempla por la debacle sistémica que supondría, además de la casi segura desaparición del euro, al menos como lo conocemos hoy en día. Pero, como decía la canción, mientras tanto seguiremos esperando… y España disfrutando del espejismo de la financiación a tipos negativos. Eso sí, sólo a corto plazo. ¡Ojalá sepa aprovecharlo! Aprovechen también, amables lectores, este impasse de calma financiera para ordenar sus carteras con criterio y, en este nuevo curso, tengan especial cuidado ahí fuera, en los mercados.

¿Es buen momento para vender o para comprar bolsa?

Seleccionar bien no es tarea fácil. Son significativos los datos de los que se hacía eco Funds Europe la semana pasada sobre los fondos de inversión de gestión activa y su comportamiento respecto a sus índices de referencia o benchmarks: en bolsa europea, sólo un tercio superaba a su benchmark, en bolsa americana tan solo el 20% y en bolsas emergentes poco más del 10%. De ahí que la selección y diversificación de los componentes de la cartera sean hoy nuevamente elementos indispensables para poder sortear en cierta medida las situaciones de riesgo que van a seguir sorprendiéndonos. No, con una cartera compensada al riesgo aceptado, no vendería ahora renta variable, pero sí contaría exclusivamente con compañías de calidad, o fondos que las contengan, y vendería aquéllas cuyos precios siguen sin estar justificados por sus resultados ya que sus cotizaciones pueden seguir bajando.

¿Obama compra bolsa porque ésta sube o es al revés?

En los últimos meses, en las bolsas se ha impuesto el gregarismo al que Obama aludía, siendo las compañías con valoraciones más atractivas abandonadas por la mayoría de inversores. Estoy convencido de que esta tendencia se irá invirtiendo conforme las valoraciones de las propias bolsas sean más ajustadas y creo que este fenómeno está ya sucediendo. Invertir buscando valor siempre será una salvaguardia ante el riesgo de estallido de cualquier burbuja. Tengamos presente que en bolsa la mejor protección es el plazo, pero sólo si se ha comprado bien. Y esto, aunque no lo diga, lo conoce muy bien el presidente de los EEUU, pues si las empresas de su país defraudan en sus resultados, por muchas acciones que él compre, las bolsas bajarán

Bolsas, realidad y engaños

suelo insistir en uno de los karmas buffetianos que dice que una inversión inteligente es la que se centra en “valor”, es decir, aquélla en la que se adquiere algo que vale más de lo que se está pagando. Pues bien, el triste e inacabado episodio de la empresa Gowex pone bien de manifiesto ambas nociones y nos recuerda dos máximas bursátiles de siempre: es imprescindible dar dos pasos hacia atrás para tener una buena visión de mercado y hay que invertir en negocios que se entienden y cuya generación de ingresos es transparente.

¿Nos ve ahora bien The Economist?

Y La conclusión no puede ser otra que…

Aún queda mucho por hacer. Así lo refleja la revista británica y apostilla: “en todos los sentidos”. Hay algunas luces que aclaran el horizonte pero muchas más nubes que pueden traer de nuevo la tormenta. El Banco Central Europeo intentará evitarlo y las bolsas aspirarán a seguir aportando su porción de optimismo. Con todo, la situación aconseja prudencia.

Detecto en el sector y mercados financieros, cada vez con más frecuencia, estrategias de cobertura que pagan por comprar seguridad, a sabiendas de lo caro que será lograr ésta si las cosas se complican. Y, tarde o temprano, en mayor o menor medida, se complicarán. Por ello, sin alarmismos, pero sean vigilantes y no caigan como inversores en la complacencia que no queremos para el Gobierno