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Artículos y opiniones sobre Banca Privada

Cayendo beneficios, ¿no pasa nada?

«Mantén tus ojos en las estrellas, pero tus pies en el suelo». Atribuyen esta frase a Franklin D. Roosevelt, el que fuera Presidente de los Estados Unidos tras el Crack del 29 y la Gran Depresión y quien afrontó a uno de los mayores desafíos de la historia de Estados Unidos, la Segunda Guerra Mundial. Ha sido uno de los presidentes americanos que mejor ha sabido impulsar la economía con medidas liberales y que más europeísta se mostró. ¡Cómo han cambiado las cosas! Comienzo esta columna recordando la frase de Roosevelt ya que creo que es el mejor consejo que ahora puede darse a los inversores en Bolsa. 

Invertir en 2016: 10 preguntas y respuestas (II)

Con eso claro y desde el punto de vista de la economía global, parece que el ciclo económico continuará en fase de expansión en 2016, lo que debería de permitir que la Reserva Federal prosiga con el proceso de normalización de los tipos de interés estadounidenses. Ambas variables, crecimiento y evolución de los tipos de interés, constituyen los ingredientes que deberían de facilitar una evolución favorable de algunas inversiones, especialmente las ligadas a renta variable de determinadas áreas geográficas, y delimitar las categorías de inversión donde la inestabilidad puede ser la protagonista (deuda pública y renta fija de plazos medios y largos). En todo caso, una eficiente diversificación entre tipos y subtipos de activo y el saber dotarse de estilos de inversión y gestores suficientemente flexibles y consistentes en el tiempo, serán los elementos definitivos para que dentro de doce meses acumulemos rentabilidad positiva en el ejercicio.

Invertir en 2016: 10 preguntas y respuestas (I)

Mientras un grupo antisistema intenta arruinar la vida socioeconómica de una región española cuyos dirigentes, a su vez, buscan romper el orden de nuestro Estado, me enfrento de nuevo a la nunca cómoda tarea de contarles, amables lectores, la visión de lo que puede suceder en los mercados financieros el próximo año. Un difícil entorno, el más cercano, para los españoles, dentro de un contexto internacional que tampoco ayuda a la estabilidad: tímido crecimiento de la Eurozona necesitado en exceso del apoyo del BCE y muy condicionado por lo que suceda con los tipos de interés en EEUU y por la ralentización del desarrollo económico en China y en otras zonas emergentes, por citar algunos de los focos de riesgo que nos acompañarán durante el próximo ejercicio. Pero algo habrá que hacer con el dinero, dado que la expectativa de retorno del depósito o de la Letra del Tesoro ronda el cero o es negativa.

Invertir en 2015: 10 preguntas y respuestas (II)

No obstante, antes de finalizar este examen de lo que puede suceder en el nuevo ejercicio que ahora comienza y como también lo hacía hace un año, quiero recordar que mi obligación como analista es tomar datos objetivos y opiniones subjetivas, analizarlos y definir una posición en base a todo ello. Y aunque los mercados acaben siempre reconociendo la realidad económica que hay detrás de las cotizaciones, sean de acciones o de bonos, hasta ese momento se mueven en gran medida por elementos subjetivos, lo que les dota de volatilidad, es decir, de riesgo. Esta característica hace que no todo sea adecuado para cualquier inversor, aunque pueda ganar dinero comprándolo. El principio básico de la inversión que Warren Buffet, y un servidor, amablemente se empeña en recordarnos es elemental: no perder dinero.

Invertir en 2015: 10 preguntas y respuestas (I)

Repasando las recomendaciones que escribí hace un año en este blog, compruebo con satisfacción el buen funcionamiento en rentabilidad de la mayoría de ellas. A cada cual lo suyo, aunque también es justo reconocer que vamos a acabar un aceptable año de mercados, lo que facilita las predicciones. Siempre es más fácil pronosticar lo bueno que lo malo. No obstante, los episodios de fuerte volatilidad sucedidos en 2014 han provocado no pocas renuncias a la exposición al “riesgo bolsa” y la implementación de coberturas a la postre inadecuadas. Por no hablar del castigo que siguen soportando quienes apostaron por materias primas o divisas de países emergentes, grandes perdedores del año que acaba. La sensación de intranquilidad ha sido frecuente y ello ha llevado a muchos inversores a recoger las velas del riesgo y refugiarse en activos monetarios, tranquilos pero sin remuneración. Es el coste de la seguridad en el marco actual con tipos a cero y Estados “híperendeudados”. Veamos qué puede pasar en este entorno.