Bolsas, inversión y artificios

No estamos en un escenario de crecimiento fuerte y global, sino de debilidad y dispersión en la evolución de las economías de las distintas zonas mundiales por los diferentes momentos del ciclo en que se encuentran, con dudas crecientes sobre la economía de EEUU y unos datos que vienen de China que son un permanente catalizador de volatidad. En este complicado entorno, el mercado debe tender a favorecer a aquellas empresas con mejor perspectiva en su cuenta de resultados y que realmente están creando valor para sus accionistas.

Por ello, y dado que en España hay algunos excelentes gestores (Uguet, Iturriaga, Lastra, entre otros) que lo llevan haciendo durante muchos años, si se quiere de verdad tomar una posición en renta variable, es esencial focalizar la inversión en empresas que crean riqueza en mayor medida de lo que les cuesta el capital que utilizan. Hacerlo así no es una garantía de éxito en el corto plazo, pero sí facilita una elevadísima probabilidad de ganar dinero al cabo del tiempo.

Obtener hoy rentabilidad (2)

Dado que la postura de los bancos centrales, especialmente la del europeo, no se prevé que cambie durante los próximos años, a los inversores no nos queda otra opción que llevar a cabo la reflexión explicada en este post y adaptar nuestras inversiones al complejo entorno actual tan perjudicial para el ahorro. Recurrir al mejor asesoramiento profesional posible se convierte en una necesidad para todo inversor que quiera obtener una rentabilidad superior a la que ofrecen los tipos a corto que es prácticamente nula. A través de él, un inversor debería alcanzar:

– la suficiente flexibilidad y dinamismo en la asignación de inversiones,
– y una buena selección de gestores activos que tengan un historial favorable de generación de alfa (rentabilidad más allá de lo que se obtendría con una cartera indexada).

Obtener hoy rentabilidad (1)

Al final, considera Gross que los banqueros centrales de los países desarrollados se encuentran en una paradoja carente de lógica y de difícil salida, la cual está deteriorando las bases del modelo capitalista (los tipos a cero hacen al sistema inviable) y de algunos de sus principales catalizadores: la banca, las compañías de seguros, los fondos de inversión y de pensiones y, finalmente, los inversores. La única salida a este diabólico rompecabezas se encuentra en el crecimiento económico de los países. Pero, por ahora, éste no llega con la suficiente fuerza y a los bancos centrales se les acaba el tiempo… ¿Puede esto empeorar la perspectiva de la inversión para los próximos años en cualquier tipo de activo? Seguramente, si no se empiezan a percibir pronto síntomas de mejora en los PIB de las principales zonas económicas, así es.

¿Cómo debe ser un buen fondo mixto?

Para minimizar el riesgo de error en la elección de un buen fondo de inversión mixto, les dejaré tres sencillas reglas:

Contar como mínimo con 4 ó 5 productos distintos de esta categoría en la cartera, con diferentes rangos de volatilidad histórica y universos de inversión también variados.
Que todos ellos cuenten con un track record (trayectoria histórica) de un mínimo de 3 a 5 años.
Que durante ese tiempo, sus gestores hayan respetado siempre los fundamentos establecidos ex ante para la cartera del fondo, especialmente en lo relativo al rango de volatilidad a respetar y a la incorporación a las tendencias favorables de las bolsas cuando éstas se producen.

Bolsas tras el 1T: ¿llegarán las alzas?

En nuestra modesta opinión, lo más importante es que la recuperación del ritmo de crecimiento se confirme semana a semana, mes a mes. Ese escenario seguramente afectará negativamente a corto plazo a los mercados (como esta semana) por sus efectos sobre las políticas monetarias, pero ¿hay algo mejor que la confirmación de un escenario de crecimiento para la inversión a largo plazo en negocios de economía real? Nada que añadir.

Invertir en bancos: ¿alto riesgo u oportunidad?

«los bancos aún no han recuperado plenamente la confianza de los mercados y del público. Por ello, pese al progreso logrado en los últimos años, a los bancos les queda mucho por hacer». El que fuera durante seis años gobernador del Banco de España, recordaba la importancia de que el sector bancario mejorara su rentabilidad sobre recursos propios (ROE) a partir de un aumento en el retorno de sus activos, del control de costes y de avances en los servicios al cliente, y no a través de mayor apalancamiento. Ponía de nuevo sobre la mesa el exceso de capacidad existente, talón de Aquiles, además de los inmuebles en balance, de la banca española. Concluía recordando que, pese a los avances en la Unión Bancaria europea, aún faltaba mucho por hacer en temas ligados a la supervisión, a la seguridad del depositante (fondo europeo de garantía de depósitos) y a la correcta ponderación por riesgo de los activos de las entidades (citaba la ponderación por riesgo cero de buena parte de la deuda soberana, lo que es contrario a los principios de la regulación de Basilea).

¿Bastará Draghi para impulsar la bolsa?

No pongo en duda las buenas intenciones de Draghi y la ayuda que todo lo que está impulsando supone para la economía europea. No obstante, es evidente que falta algo más. Este “algo más” cae del lado de los políticos, como el propio Mario recuerda cada vez con más frecuencia. Él sabe que, con la expansión monetaria que está promoviendo, está comprando tiempo porque sabe que éste no es infinito. En unos años, podríamos encontrarnos con un riesgo de default difícil de frenar en la periferia de la UE y, lo que es peor, con otra fase de dudas para el Euro como divisa.

Una opción (válida) para el ahorro conservador

Si siempre se obtuviera un retorno positivo, este tipo de productos financieros sería la panacea para el inversor conservador y no lo es. Son sólo unos pocos los fondos de inversión que logran rentabilidades positivas en cualquier tipo de situación de mercado y que lo hacen con consistencia en el tiempo. De ahí que lo que tiene que hacer el inversor es, apoyándose en el mejor asesoramiento posible, identificar a esos gestores que encuentran alfa de manera recurrente comprando/vendiendo acciones o índices.

Emergentes: ¿oportunidad de inversión o riesgo excesivo?

La conclusión de este post es positiva: existe potencial de revalorización en algunos ME y su inclusión puede compensar riesgos y ampliar favorablemente los beneficios de la diversificación de una cartera de renta variable. No estamos ante un activo para cualquier inversor pues el riesgo es alto, pero la recompensa potencial también es elevada.

Entre los mercados preferidos de muchos gestores de ME están India y Turquía. Los peor vistos, Brasil y Sudáfrica. No obstante, no hay un consenso evidente y la diversidad de posibilidades de exposición es enorme. De ahí que la consulta a un asesor especializado sea una de las condiciones sine qua non previas a cualquier toma de posición. El otro requisito para invertir, el pesimismo y el descuento en el precio, parece que ya se cumple en algunas compañías y zonas geográficas entre los ME.

Entorno de guerra y reglas para el sosiego

Cuando se producen movimientos de las cotizaciones como los que estamos viviendo en 2016, la mayoría de inversores se pregunta por qué nadie les avisó y qué pueden hacer ahora. Sobre esto último escribía el pasado martes en Expansión en su edición en papel bajo el título ¿Qué hacer ante los desplomes?. Ahí resumía las pautas que considero imprescindibles para afrontar con garantías este volátil y belicoso entorno de mercado. Desde entonces, creo que se ha profundizado en el principal problema de esta crisis que afecta a las bolsas y a otros activos financieros y que es el siguiente: no acabamos de entenderla.