¿Es cierto el riesgo por China?

En lo que a fuentes de riesgo se refiere, la atención de los mercados financieros ha estado centrada durante los últimos meses en los Estados Unidos. El twitter del Presidente Trump y los movimientos de tipos de interés de la FED están siendo los catalizadores de volatilidad. Parece que China y sus aparentes desequilibrios macroecomómicos han pasado a un segundo plano. ¿Debemos estar tranquilos con la evolución de la primera potencia comercial e inversora mundial? No lo creo, pero tampoco inquietos innecesariamente pues algunos de los planteamientos negativos que con frecuencia se hacen sobre el gigante asiático deben ser matizados.

Optimizando la parte conservadora de una cartera

Los recientes episodios de volatilidad en los mercados financieros, inacabados seguramente, han dejado buena muestra de la importancia de la parte más conservadora de las carteras de inversión. El hecho de que el mercado monetario no proporcione retorno alguno, o incluso éste sea negativo, y que la renta fija tradicional se sitúe en sus distintos plazos a tipos bajísimos, no debe ser óbice para que un inversor cuente con activos que puedan compensar la rentabilidad global de un portfolio en momentos en que se producen caídas en Bolsa y en bonos con duraciones superiores a 2 – 3 años, como ha sucedido durante las últimas semanas. Existen alternativas de inversión que pueden actuar de “paracaídas” para suavizar estos movimientos adversos del mercado y a continuación citaré brevemente dos de ellas que se canalizan a través de fondos de inversión.

Caídas en Bolsa y riesgo político

Es innegable que el entorno socioeconómico y político en el que se mueven las empresas condiciona su evolución bursátil. El reciente episodio del Presidente Trump amenazando con aranceles a determinadas exportaciones a EEUU (acero, aluminio y automóviles europeos) es buen ejemplo de ello. Los mercados acostumbran a sobrerreaccionar en el corto plazo para, al cabo de unos días o semanas, normalizar su comportamiento (v.gr. Brexit). No obstante, ahora nos enfrentamos a riesgos políticos en varios frentes.

FI mixtos flexibles: seleccionar los mejores

Los fondos de inversión de tipo mixto son una de las grandes herramientas de inversión para muchos españoles que soportan con dificultad la volatilidad propia de los fondos direccionales ligados a un único tipo de activo, especialmente si éste es la renta variable. En momentos de fuertes caídas de los mercados de bonos y acciones, como los vividos durante el mes de febrero, se demuestra la efectividad de la estrategia de gestión de un fondo de inversión de este tipo, sobre todo si al término mixto se incorpora el de flexible. La cuestión es elegir bien y aquí voy a exponer los criterios que considero más adecuados para ello.

Oportunidades tras las caídas

Tras las caídas de la primera parte de febrero, la Bolsa europea sigue siendo la inversión preferida para 2018, máxime una vez avanzada la temporada de resultados empresariales que se han mostrado mayoritariamente favorables. Más allá de la necesaria revisión de valoraciones de algunas compañías que refuerza la conveniencia de un enfoque de gestión activa no ligada a índices, existen algunos tipos de activo que han reactivado o incrementado su atractivo como elemento de diversificación de carteras. Me centraré en tres de ellos.

Tres gráficos para entender dónde están las Bolsas

Durante las dos últimas semanas he podido leer más de veinte análisis de distintas casas de gestión sobre las caídas de las Bolsas. Prácticamente todos, incluido el de mi empresa iCapital, coinciden en lo principal: los indicios de futura inflación en EEUU y cierto tensionamiento de la curva de tipos de interés en Estados Unidos han provocado una cadena de ventas cuya dimensión se ha visto acrecentada por elementos técnicos (órdenes robotizadas) y por el exceso de complacencia (la volatilidad estaba en mínimos) y las elevadas valoraciones de algunos segmentos del mercado. No voy a profundizar de nuevo en ello y voy a limitarme a exponer tres gráficos que muestran que la situación de los mercados de acciones no debería de deteriorarse mucho más allá de lo que hemos visto.

Apuntes para el 2018

Las economías globales esperan un desarrollo tan bueno para este año como en 2017.
Estados Unidos vive su segundo ciclo económico más largo desde la Segunda Guerra Mundial y aunque es difícil definir su duración, poco a poco nos acercamos al final.
En este entorno debemos plantearnos reducir el riesgo global de las carteras, lo que es una difícil decisión en un entorno próspero que invita a relajarse y disfrutar del momento.

¿Seguirán cayendo las Bolsas?

Los titulares sobre las Bolsas en el primer mes del año han pasado de reflejar el mejor comportamiento del Ibex 35 desde 2011 a su peor semana en 15 meses. Similares enunciados son aplicables a otros índices. Así es la Bolsa. ¿Qué ha cambiado en este comienzo de febrero?

Lo mejor y lo peor en el comienzo de año

Los mercados financieros han comenzado el año 2018 con similar comportamiento al del pasado ejercicio: las Bolsas estadounidenses subiendo con fuerza, el Dólar cayendo y los mercados emergentes intensificando sus subidas apoyados en el buen tono del crecimiento global y en las alzas en los precios de las materias primas. Pero no todo han sido rentabilidades positivas pues, como era de esperar, las TIRes de los bonos soberanos de los principales países desarrollados han subido, por lo que sus precios han caído. La excepción a lo anterior la tenemos en la periferia europea, incluida España, donde las mejoras de rating han impulsado los precios de la Deuda Pública. ¿Qué podemos esperar en adelante?

EEUU se aleja de la recesión (y con él las caídas bursátiles)

Entre los riesgos que los mercados financieros, sobre todo los de Renta Variable, afrontan en 2018, se encuentra el de recesión en EEUU que es, junto con una decepción en el crecimiento económico de China, el obstáculo principal para tener otro buen año en las Bolsas. No parece que el país americano vaya a defraudar: en diciembre pasado, el índice de confianza empresarial manufacturero repuntó más de lo esperado alcanzando niveles de 59,7 desde el 58,2 anterior y superando en 1,5 puntos las expectativas. La producción industrial se aceleró también en diciembre al crecer un +0,9% mensual frente al +0,3% anterior, lo que sitúa el ritmo de crecimiento interanual en el +3,6%, impulsando la utilización de la capacidad a su nivel más alto desde comienzos del 2015. No parece que este dinamismo vaya a cambiar en los próximos meses y a continuación explico por qué.