Claves del mercado: inflación y tipos

La inflación del Euro se mantiene muy contenida. El dato de IPC de marzo se revisó una décima a la baja hasta el +1,3% interanual y la tasa subyacente repitió al +1% interanual, lejos del objetivo del BCE. Sin embargo, en Estados Unidos el indicador de precios parece acelerarse (dato más reciente +2,36%), lo que está llevando a la curva de tipos de interés del Dólar a positivizarse y a los analistas a descontar cuatro alzas del tipo de intervención de la FED en 2018 en lugar de tres como se preveía hace unos meses. Como ha sucedido históricamente, creo que la evolución de la inflación y el nivel de las rentabilidades de la curva de tipos de interés (el precio de los bonos, por tanto) van a ser de nuevo determinantes para la marcha de los mercados financieros.

Gestión activa: ¿quién dijo miedo?

Me llamó poderosamente la atención la noticia publicada a principio del presente mes por Citywire Selector sobre el reto que planteaba el gestor de fondos alemán Eckhard Sauren. El desafío consistía en ofrecer un millón de euros a cualquier responsable de un fondo de inversión con gestión pasiva que batiera la rentabilidad de su fondo una vez transcurridos los próximos diez años; el gestor que aceptara el envite debería pagarle la misma cantidad si su fondo se quedaba por detrás al final del citado período. El dinero iría a parar a una institución con fines sociales elegida por el ganador. Buen destino, pues, para el premio de la apuesta. El valiente gestor alemán pone de nuevo sobre la mesa la controversia gestión activa/gestión pasiva en un momento de especial interés para esta materia.

Se acerca el invierno

El ambiente económico en el que hemos vivido los últimos años tras la crisis del 2008 se podría considerar una tranquila primavera con chubascos puntuales producidos por causas exógenas (Grecia,China, Petroleo, Brexit, elecciones varias..).

La tendencia bajista de Trump

Muchos comienzan a poner en duda la fortaleza de la expansión económica mundial ante la amenaza de una guerra comercial internacional. Por ello, vista la incertidumbre creada por las decisiones del Presidente Trump, los mercados de acciones están reaccionando con caídas y podrían seguir haciéndolo hasta que puedan cuantificarse las verdaderas consecuencias de las tensiones creadas. ¿Estamos ante el comienzo de un mercado bajista en Bolsa ligado a un giro hacia la “desglobalización”.

¿Será el 2T bueno para las bolsas?

Tras el peor primer trimestre en Bolsa de los últimos dos años, los inversores se plantean si los indicios de desaceleración de las economías europea y japonesa que podrían estar reflejando las caídas en los índices de confianza empresarial pueden convertirse en catalizador de más caídas de la Renta Variable. Pese a los recientes descensos de las Bolsas estadounidenses ante el temor a que la guerra comercial degenere en cataclismo para la economía global, creo que el segundo trimestre que ahora comienza puede ser un período favorable para los mercados de acciones y explicaré las razones en las que apoyo tal afirmación.

¿Vendo Bolsa o aprovecho las caídas?

Las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China están provocando fuertes caídas en las Bolsas. Muchos nos planteamos si esta incipiente guerra comercial puede ser el catalizador que frene la favorable evolución de la Renta Variable en Estados Unidos que ya acumula nueve años y si ello puede contagiar a Europa y al resto del mundo como parece está haciendo durante las pasadas semanas.

¿Es cierto el riesgo por China?

En lo que a fuentes de riesgo se refiere, la atención de los mercados financieros ha estado centrada durante los últimos meses en los Estados Unidos. El twitter del Presidente Trump y los movimientos de tipos de interés de la FED están siendo los catalizadores de volatilidad. Parece que China y sus aparentes desequilibrios macroecomómicos han pasado a un segundo plano. ¿Debemos estar tranquilos con la evolución de la primera potencia comercial e inversora mundial? No lo creo, pero tampoco inquietos innecesariamente pues algunos de los planteamientos negativos que con frecuencia se hacen sobre el gigante asiático deben ser matizados.

Optimizando la parte conservadora de una cartera

Los recientes episodios de volatilidad en los mercados financieros, inacabados seguramente, han dejado buena muestra de la importancia de la parte más conservadora de las carteras de inversión. El hecho de que el mercado monetario no proporcione retorno alguno, o incluso éste sea negativo, y que la renta fija tradicional se sitúe en sus distintos plazos a tipos bajísimos, no debe ser óbice para que un inversor cuente con activos que puedan compensar la rentabilidad global de un portfolio en momentos en que se producen caídas en Bolsa y en bonos con duraciones superiores a 2 – 3 años, como ha sucedido durante las últimas semanas. Existen alternativas de inversión que pueden actuar de “paracaídas” para suavizar estos movimientos adversos del mercado y a continuación citaré brevemente dos de ellas que se canalizan a través de fondos de inversión.

Caídas en Bolsa y riesgo político

Es innegable que el entorno socioeconómico y político en el que se mueven las empresas condiciona su evolución bursátil. El reciente episodio del Presidente Trump amenazando con aranceles a determinadas exportaciones a EEUU (acero, aluminio y automóviles europeos) es buen ejemplo de ello. Los mercados acostumbran a sobrerreaccionar en el corto plazo para, al cabo de unos días o semanas, normalizar su comportamiento (v.gr. Brexit). No obstante, ahora nos enfrentamos a riesgos políticos en varios frentes.