El desplome de Facebook: ¿y ahora?

Como les pasa a muchas compañías con tendencia alcista en Bolsa cuando el mercado les va subiendo el listón, ha bastado un revés en resultados para que la cotización de Facebook se desplomara. Fue el pasado jueves cuando esta empresa tecnológica de referencia que abandera junto a Apple, Amazon, Netflix y Alphabet-Google (FAANG) el boom tecnológico global, cayó cerca del -20% perdiendo 120.000MM de dólares de capitalización.

El dato

El director financiero de Facebook, David Wehner, afirmó en la presentación de resultados semestrales que «el crecimiento de los ingresos totales va a seguir desacelerándose  en la segunda mitad» del año. El mercado lo interpretó como un profit warning  y las ventas masivas comenzaron, llevando la cotización a un nivel que supone la mayor pérdida de valor de una compañía en una sola sesión en la historia de la Bolsa estadounidense como refleja el siguiente gráfico de Bloomberg:

Fuente: Bloomberg.

Ya venía de lejos

La pérdida de suscriptores y caída de ingresos  de Facebook venía de lejos pero todavía no se había comunicado al mercado con tanta claridad. Los gastos  de la compañía acumulan también meses incrementándose para evitar nuevas fugas de información como la que se conoció en primavera y llevó a Zuckerberg a pedir disculpas ante el Senado estadounidense y el Parlamento europeo. La expectativa de deterioro de márgenes es inevitable.

Perspectiva

Desde los mínimos de marzo ligados al mencionado escándalo de fuga de datos, Facebook ha logrado recuperarse más de un 70% hasta tocar máximos históricos  y todavía acumula una subida del +20% en el presente año (aunque su cotización está plana en términos interanuales). El negocio de Facebook es bueno pero parece que no tanto como para justificar múltiplos de valoración por encima de 30 veces (PER) como tenía a principio de la pasada semana. ¿Va seguir creciendo? Muy probablemente, pero deberá buscar un crecimiento más sostenible, diversificar vías de ingresos y no crear falsas ilusiones.

¿Explosión de una burbuja tecnológica y detonante de más caídas de mercado?

No creo que veamos una explosión pero sí fuertes ajustes las cotizaciones de algunas compañías que han sido favorecidas en exceso por inversores demasiado confiados en que sus crecimientos pueden ser ilimitados, como le está sucediendo a Netflix desde hace varias semanas (caída acumulada del -20%). En cambio, la valoración del sector en conjunto muestra consistencia y, al contrario de lo que ocurrió con la burbuja de las puntocom, se aprecia una sincronización entre los beneficios de las empresas tecnológicas y sus cotizaciones como nos recuerda la gestora Capital Group:

Fuente: Capital Group, FactSet, Standard & Poor’s.

Lo anterior no oculta que, probablemente, nos encontremos en la fase final de un ciclo  muy favorable para la economía y la Bolsa estadounidenses y que la ralentización de éstas provocará un ajuste a la baja de los mercados de acciones globales, lo que obliga a reajustar carteras de inversión como llevo insistiendo en mis últimas entradas del blog.

La tecnología está cambiando al mundo pero no debe modificar la buena filosofía de la inversión en mercados financieros: diversificación y visión de plazo, adaptando las posiciones de cada uno a su personal aversión al riesgo y, por supuesto, al variable entorno macroeconómico. A final de agosto, volverá el blog.

Asesórense bien y sean prudentes.