Una cartera adecuada para 2019

Tras un ejercicio en 2018 para olvidar, los mercados financieros y los inversores afrontan el año 2019 con muchas más incertidumbres de lo que es habitual. Veamos brevemente qué ha sucedido y qué posicionamiento puede adaptarse mejor a lo que se avecina.

Recesión y curva invertida, ¿mito o verdad?

Aunque los recientes descensos en la Renta Variable han sido provocados más por el riesgo político que por factores fundamentales, las caídas de las Bolsas vuelven a recordar la posible inminencia del final del ciclo. Para “alegrar” la fiesta bajista, la pasada semana la curva de tipos de interés de los bonos emitidos por el Tesoro americano en sus distintos plazos hasta vencimiento se invirtió por primera vez en una década. Es decir, algunos vencimientos de plazos medios/largos ofrecían una rentabilidad menor que la de los vencimientos de plazos más cortos.

Tras el G20, ¿un riesgo menos?

La recién finalizada reunión en Argentina del G20, o Grupo de los 20, puede tener esta vez consecuencias de mayor calado que de costumbre. En principio, lo más llamativo era que todos los representantes de los países buscaban lo mismo: reunirse con el Presidente chino. Éste llegaba relajado tras la buena acogida recibida en Madrid y sabía que lo tratado con España sobre la defensa de una economía mundial global abierta, equilibrada e inclusiva, iba a centrar también el interés de la cumbre política en Buenos Aires. Y así ha sido. Con toda la diplomacia, pero… ¿con efectos favorables para los mercados?

¿Superarán los mercados el populismo?

La utilización del término populismo supone adentrarse en un terreno difícil que intercala arenas movedizas con alguna zona de tierra firme. En teoría, se supone que la lucha por los derechos del pueblo en contra de una élite privilegiada está en la base de esa filosofía. En la práctica, sabemos que eso es falso ya que el populismo tiende a convertirse en demagogia y en intereses políticos de, otra vez, unos pocos.

¿Cómo puede la moral guiar nuestra economía?

Últimamente vengo reafirmándome en dos cuestiones que están muy presentes en el sector financiero: la primera, quiénes son los responsables del endeudamiento excesivo y generalizado de la sociedad; la segunda, si es posible oponer el negocio a la moral, si esta debería jugar un factor fundamental en nuestra economía

Acercándonos al final

El momento que vivimos en los mercados financieros se caracteriza por una polarización de las visiones, los análisis y los pronósticos.  Existe una opinión, la más visible, que sostiene que las cosas van bien y que los mercados deben subir más aún. Enfrente están los que piensan que estamos cerca del final del periodo de vacas gordas y que pronto puede llegar una crisis, para algunos, una crisis mayúscula. Ambas partes tiene buenos argumentos que, creo, vale la pena repasar despacio.

Gobierno y BdE: alejamiento esperado y peligroso

Tras el bochornoso espectáculo que nos han regalado los poderes ejecutivo y judicial del Estado (el legislativo no participa, aunque querría, por falta de quorum) con motivo del penoso episodio del mal llamado impuesto de las hipotecas, ahora le toca pasar por caja a la primera autoridad monetaria nacional. El Gobierno de la Nación ha anunciado que va a crear una autoridad para proteger a los clientes de los abusos de la banca, función hasta ahora encomendada al Banco de España (BdE) y al sistema judicial. Creo que esta medida, que de por sí no es negativa, encierra otros intereses de distinto calado.