¿Ignoran las Bolsas al Covid-19?

Movimientos al alza tan violentos como los que vivieron las Bolsas el pasado viernes, durante toda la semana anterior de hecho, hacen que muchos pongan en duda si realmente la crisis sanitaria va a ser tan dañina para la economía mundial como parecía. Al final, como tantas veces en los mercados financieros, hay que echar un paso atrás, mirar con frialdad y analizar lo que de verdad sustenta al mercado y discernir lo que puede castigarle.

Evitar el impago de la deuda

Con la avalancha de ayudas que la crisis del Covid-19 trae a las economías europeas, como el ingreso mínimo vital en España o el plan de reconstrucción de la Comisión Europea con la creación de un fondo de 750.000 millones de euros, se refuerza el debate que venimos arrastrando desde hace años sobre cómo se pagará toda esa deuda necesaria para afrontar estos planes de ayuda. Parte se cubrirá en el corto plazo con la subida de los impuestos que pagamos todos los ciudadanos, pero la mayor proporción de ese gasto se sustentará en más deuda emitida por Estados y organismos supranacionales europeos. ¿Hasta cuándo aguantará este sistema de deuda que se retroalimenta?

Bolsa española: ¿oportunidad o imprudencia?

La conversación que mantuve hace unos días con José Ramón Iturriaga, histórico y aventajado gestor de Bolsa española, me ayudó a confirmar la percepción sobre nuestro mercado de acciones que vengo teniendo desde los mínimos de marzo pasado: podemos estar ante una magnífica oportunidad para invertir en valores españoles. Es cierto que la mayor parte de los elementos del entorno sociopolítico y económico aporta dudas e incertidumbre pero, a poco que la vida del país y de nuestro entorno se normalice, el atractivo inversor de muchas empresas cotizadas es innegable. Habrá acciones que todavía se muevan en la denominada “trampa de valor” y que podrían profundizar en sus caídas, pero creo que estamos en uno de esos momentos que el gestor Howard Marks (fundador de Oaktree Capital Management) ve propicios para que los inversores que controlan sus emociones se desvíen del rebaño y consigan mayores retornos.

Bolsa USA: ¿vacuna de la epidemia?

Entre los chinos y Trump no hay manera de avanzar en el camino de salida de esta crisis de origen no financiero sino sanitario pero con alarmantes y altamente negativos efectos en la economía y, en consecuencia, en los mercados financieros y en las entidades e inversores en general. Es evidente que pensar en la verdadera recuperación es difícil hasta tener solución médica. Pero también es obvio que la variable geopolítica podría jugar a favor en vez de penalizar. Peso a todo, y aunque a muchos les pueda parecer contradictorio, la Bolsa estadounidense se mantiene en niveles no tan lejanos de los que existían a comienzo de año.

Dividendos bancarios: miedo y daño

La banca europea ha suspendido el pago de más de 27.000 millones de euros siguiendo las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE), lo que es especialmente llamativo si consideramos que el sector está más capitalizado que nunca y en 2019 (el dividendo del año es sobre beneficios del año anterior) sus cuentas de resultados fueron favorables. Si a ello añadimos el hecho de que las cotizaciones de los bancos europeos se mueven entre mínimos históricos, la contrariedad de muchos inversores es más que comprensible.

La epidemia de las agencias

Las calificaciones crediticias o ratings son notas que organizaciones especializadas en la evaluación del riesgo de crédito (agencias de rating o de calificación) otorgan a entidades públicas y privadas con el fin de dar una medida de su solvencia y de su capacidad de repago. Cuando se produjo la caída del banco Lehman Brothers en 2008 y la subsiguiente crisis financiera que casi acaba con el sistema capitalista, las agencias de rating se encogieron de hombros y en ningún momento reconocieron su negligencia y falta de previsión. Ahora, a las puertas de la crisis económica del Covid-19, Moody’s, S&P y Fitch, principales agencias calificadoras, cambian de actitud y parece que extreman el celo en sus revisiones. ¿Serán otra vez parte de la crisis?

Inversiones beneficiadas por el Covid

Las denominadas ideas de inversión a largo plazo (long term themes) son probablemente una de las materias financieras que van a salir reforzadas de esta crisis sanitaria y económica. Se trata de dinámicas de crecimiento estructural que vertebran el avance de la humanidad en muchos campos y que ahora están mostrando lo amplio de su dimensión y su inmunización ante las variaciones cíclicas de la economía.

Bolsa: ganadores y perdedores

Ninguna empresa es inmune a los efectos del virus pero es una realidad que habrá compañías que experimentarán un alza de sus beneficios y otras todo lo contrario. El cambio de costumbres no es definitivo pero sí será decisivo para el devenir de muchos negocios que deberán adaptarse o morir. Por ello, a la hora de invertir, la  probabilidad de acertar y ganar dinero se multiplica  si se identifican bien los ganadores y perdedores.

Controlar el virus sin ahogar al ciudadano

En tiempos excepcionales como los que estamos viviendo, las visiones claras de la economía y de los mercados tienden a nublarse debido, por un lado, a la urgencia en la toma de medidas para frenar el caos y, por otro, a la permanente venta de su gestión a la que nos tiene acostumbrados la clase política. Ésta, y no entro en lo sanitario, materia en la que España encabeza los despropósitos seguida muy de cerca por EEUU,  no está afrontando la gestión económica con suficiente valentía y talento.

Obtener rentas, ¿otra vez posible?

Una de las consecuencias de los convulsos movimientos en todos los mercados financieros es el cambio que el panorama de la obtención de rentas está experimentando. Hace ya años que la compra de deuda pública con tipos cerca del 0% o negativos, vía tradicional para recibir rentas, no es contemplada por el rentista. Tampoco ahora en la crisis. Sin embargo, otro tipo de activos como la renta fija privada y las acciones con alto dividendo, éstas con matizaciones, cobran relieve gracias a las caídas en sus precios.