Recesión o no, qué lo determina
En medio del debate sobre si habrá o no recesión o incluso si estamos o no ya en ella, los mercados de acciones y de bonos han cerrado su peor primer semestre en décadas. Subyace una temida realidad que va más allá de la semántica académica (PIB se contrae durante dos trimestres consecutivos) y del suplicio del inversor que ve reducirse la valoración de su cartera. Me refiero al verdadero dolor económico y psicológico que un período verdaderamente recesivo causa en la ciudadanía. Por ello, creo que se hará todo lo posible por que no llegue demasiada sangre al río. Los políticos quieren salir reelegidos y los técnicos dependen de ellos. Pero veamos los datos y que cada uno juzgue.