Riesgos geopolíticos crecientes: ¿amenaza para las bolsas?

Cuando a principio de año se publicaban las previsiones para los mercados financieros en 2017, la mayor parte de analistas, incluido un servidor, considerábamos el riesgo geopolítico como una de las mayores amenazas para la estabilidad financiera y el crecimiento de las economías. Cuando estamos cerca de alcanzar la mitad del ejercicio, algunos de los principales escollos se han superado, al menos aparentemente, de manera favorable o como mínimo ordenada y entre ellos: el comienzo del mandato de Trump, las elecciones presidenciales en Holanda y Francia, la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa por parte del Reino Unido y el referéndum de Turquía. En septiembre comprobaremos si se confirma lo que es más probable y positivo para los mercados con la renovación del mandato de Merkel en Alemania (sería el cuarto). Sin embargo, hay dos elementos de difícil análisis cuyas consecuencias son altamente inciertas: la generalización e intensificación de los ataques de islamistas radicales en Europa y, en nuestro ámbito doméstico, la deriva política del movimiento nacionalista catalán.

¿Cuándo desaparecerá el dinero físico?

El ciberataque que se produjo hace algunas semanas ha traído de nuevo el debate sobre la posible desaparición del dinero físico. Los atacantes informáticos (hackers) lograron infectar miles de ordenadores mediante un software malicioso (ransomware) robando datos de grandes empresas de varios países y, como forma de pago por restaurar los archivos de los ordenadores afectados, demandaron una cantidad de dinero en bitcoins (moneda virtual utilizada para transacciones en internet). El hecho de pedir el importe del rescate en este medio de pago, se debe a la todavía escasa trazabilidad que le caracteriza. Esto cambiará, se lo aseguro, y los Estados lo acabarán controlando, al igual que el dinero en metálico dejará poco a poco de ser el medio de pago más utilizado.

Bolsa japonesa, ¿oportunidad de compra?

Tras el comienzo de la crisis financiera global ligado a la quiebra de Lehman Brothers y el hundimiento de las bolsas en 2008, los mercados de renta variable de los países desarrollados (PPDD) comenzaron su recuperación en distintos momentos. El japonés, siempre especial como su economía, fue uno de los últimos en hacerlo pues no fue hasta bien entrado 2012 que empezó a reponerse (recordemos que, desde el máximo de 2007, cayó casi el 60% en año y medio). Ahora, después de dos años bastante erráticos, parece que la bolsa japonesa puede volver a brillar y dejar de ser el mercado de renta variable más retrasado en su subida en 2017 (acumula en torno al +3% vs. +8,5% de media del resto de PPDD). Expondré a continuación los motivos para ello.

Ganar o perder dinero con la Renta Fija

Asistí el mes pasado a un seminario sobre renta fija que la gestora Fidelity organizaba en Londres y al que tuvo a bien amablemente invitarme. Es cierto que son tiempos difíciles para hablar de un tipo de activo cuyas rentabilidades se mueven en torno a sus mínimos históricos en casi todas las divisas de los países desarrollados, especialmente en euros, y cuyo ratio rentabilidad/riesgo mantiene desde hace tiempo una llamativa y adversa asimetría que no acaba de definirse en la práctica. Lo anterior no debe ocultar la ineludible obligación de seguir invirtiendo en Renta Fija en las carteras y, si lo hacemos bien, obtener rentabilidad de ella.

Despojarnos de prejuicios en materia de inversiones

La conducta del inversor le lleva a preferir aquellas carteras con una mayor rentabilidad y menor riesgo.
En una cartera de inversión equilibrada lo más importante es la diversificación ya que de esta forma se reduce la variación de los precios del conjunto de la misma.
“Por muy poco probable que sea un evento, si sus consecuencias son catastróficas, debe tenerse en consideración” (de hecho debe considerarse como cierto)
¿Por que razón entonces, para aquella parte de nuestro patrimonio que consideremos estable o permanente, no aplicamos criterios que empíricamente nos demuestran que mejoran nuestra rentabilidad y reducen el riesgo?

Ideas de inversión segundo trimestre

Estamos en un momento dulce para los inversores. Son varios ya los años de mercados financieros al alza. Y de ahora en adelante ¿Qué? ¿Más de lo mismo? Seguiremos ganado dinero en todas las clases de activos y geografías?
Las expectativas inmediatas son aún positivas. Aprovechémoslas pero sin olvidar que el mundo ya no volverá a crecer como en las décadas pasadas, que hay riesgos económicos y políticos importantes y que, en consecuencia, hay que encontrar un equilibrio adecuado de activos diversos en las carteras.

Triunfo de Macron, Brexit y mercados

Como se esperaba, Emmanuel Macron, denominado el candidato social-centrista-reformista y con vocación liberal, ha sido elegido presidente de la República Francesa con el 66% de los votos. Su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, se ha quedado muy atrás con el 34% de los votos. Creo que el pueblo francés ha dado un ejemplo de madurez abrazando las expectativas del Presidente más joven (39 años) de la V República que son elevadas, pero los avatares que le (nos) esperan siguen siendo muchos. En todo caso, considero que este resultado es bueno para Francia, para Europa y para el devenir de los mercados financieros.

POPULAR, ¿LA INVERSIÓN DEL AÑO?

No son pocos los que preguntan durante estas últimas semanas sobre el atractivo de invertir en el valor Banco Popular. Acabamos de conocer en Expansion.com que Popular se ha deshecho del primer activo en su nueva época, la de Saracho, el nuevo Presidente. ¿Será ésta la venta inicial de una larga cadena que salvará al banco o un paso dentro de una gran reestructuración que culminará en una macro ampliación?

Política y mercados: alivio tras el exceso

Los resultados de las elecciones presidenciales francesas alejan el riesgo de que un partido euroescéptico pueda alcanzar la presidencia de la República. Habrá que ver qué sucede en la segunda vuelta del 7 de mayo próximo (necesaria al no conseguir ningún candidato más del 50% de los sufragios), pero los mayores temores parece que se desvanecen.

¿Está realmente cara la bolsa USA?

La respuesta rápida a la pregunta del título es un rotundo sí. El problema es que lo lleva siendo desde hace más de dos años y el mercado, siempre soberano, ha hecho caso omiso de los teóricos fundamentales a los que muchos analistas aludían para justificar tal afirmación. Hoy, en máximos históricos, la bolsa estadounidense es el foco de atención de todos los intervinientes en el mercado pues cada vez son más los que ponen en duda su capacidad de continuar subiendo. Y ya sabemos que si EEUU estornuda…