¿ES DÉBIL LA DIVISA FUERTE?

La expresión “divisa fuerte” (hard currency) se utiliza con frecuencia cuando se habla de inversiones en renta fija ligada a emisores situados en países emergentes. Se hace en contraposición a la “divisa débil” (local currency), que es la moneda propia del país del emisor. La moneda fuerte por excelencia es el Dólar americano (USD). En 2017 la cotización del Dólar ha caído un 13% con respecto a la del Euro, es decir, las inversiones denominadas en dólares hechas por europeos que razonamos en euros han perdido el 13% de su valor en lo que llevamos de ejercicio. Es una caída importante y llamativa para muchos, pues el Dólar era una de los activos de inversión más recomendados a principios de año por muchos analistas (entre los que no se encuentra un servidor). ¿Va a mantenerse esta súbita debilidad del Dólar? 

¿Por qué no sube la bolsa si todo parece favorable?

A punto de acabar un errático y ligeramente negativo mes de agosto para la renta variable, hacemos balance de lo que hasta ahora ha sucedido en las bolsas en este año 2017 y encontramos resultados más bien anodinos para los inversores que razonamos en euros: el día de publicación de esta columna, el Eurostoxx 50 acumula una rentabilidad positiva (sin dividendos) del +4,5, el S&P 500 de un +9,2% que se convierte en casi un -4% si lo convertimos a euros por la fuerte caída del Dólar y el Nikkei japonés apenas sube un 2% y también entra en terreno negativo por el efecto divisa. El oro sigue siendo uno de los activos con mejor comportamiento en el año y el petróleo uno de los peores. Por su parte, la Bolsa española mantiene buena parte del alza conquistada en los primeros meses del año y acumula un +10,6% de subida, aunque ha perdido un 7% desde máximos anuales. Estos resultados plantean varios interrogantes.

La bolsa en agosto: ¿reducimos tácticamente?

La menor liquidez típica del mes de agosto que ahora comienza, ligada al bajo volumen negociado propio de un período vacacional, crea ineficiencias que en muchas ocasiones se traducen en bruscos movimientos bajistas. Así ha sucedido en los veranos de 2011 y 2015, por citar los dos últimos períodos estivales con fuertes caídas y momentos de pánico (en agosto de 2015 los índices asiáticos se desplomaban llevando al Dow Jones en una sesión a abrir cayendo más de 1.000 puntos). ¿Es razonable bajar el peso de Bolsa este mes de agosto o el riesgo del market timing es excesivo? La respuesta a esta pregunta depende del enfoque de gestión del patrimonio, como explico a continuación.

Bolsas: dos visiones contrapuestas (y actuales)

En el post de la pasada semana exponía la dificultad de predecir el comienzo de las recesiones y de las caídas de las bolsas a ellas asociadas. Hoy, con el siempre incierto mes de agosto a la vuelta de la esquina, voy a describir las dos grandes visiones actuales con más adeptos sobre el mercado bursátil y por cuál creo debería de tomarse partido.

¿Cuándo comenzará a caer la Bolsa?

Llegará un momento en que la Bolsa corregirá con fuerza. No sabemos cuándo. Pero lo hará. Comenzará por la Bolsa estadounidense y ésta contagiará al resto. El detonante de esa situación lo desconocemos. Existen riesgos, como más adelante expondré, pero no hay certidumbre sobre la causa que podría originar una caída de la renta variable cuyos principales indicadores han alcanzado máximos históricos en varias zonas del mundo (EEUU a la cabeza). ¿Realmente no hay nada que pueda ayudar a adelantarse a tal evento?

Por qué SAN amplía 7.000MM y sube en Bolsa

Cuando una empresa amplía su capital aumenta el número de acciones en circulación, lo que hace que disminuya el valor contable de cada título (la compañía, en principio, vale lo mismo pero se divide entre más títulos). Se trata del efecto dilución, que acostumbra a provocar caídas en el precio en Bolsa del valor cotizado. Esto no ha sucedido en absoluto en el caso de la cotización del Banco Santander, que comenzó el pasado jueves una ampliación de 7.072 millones de euros para reforzar los recursos propios por la adquisición del 100% del Banco Popular (sobre los detalles de la operación recomiendo leer este artículo en Expansión.com). ¿A qué se debe este buen comportamiento?

¡Cuánto nos cuesta ser objetivos!

¿De dónde vienen nuestra opiniones? ¿Cómo se forman? Tendemos a pensar que vienen de un análisis de hechos o de conceptos.  Pensamos que el ser humano es un ser racional que procesa la información y llega a una conclusión razonable, lógica y ecuánime. Y  es así …. salvo que la conclusión no nos guste. 

Small Caps, ¿siguen siendo una oportunidad?

El comportamiento en términos de índice del segmento small caps respecto a large caps ha sido especialmente favorable al primero. Desde mayo 2007 hasta mayo 2017 el relativo de un segmento respecto al otro es del +22%. Cifras nada abultadas en comparación con su comportamiento histórico o con la fase del ciclo económico en la que nos encontramos.

Buen 1S-17, ¿cómo será el 2S?

Muchos recordarán el recién finalizado primer semestre de 2017 como el de la desaparición de Banco Popular. Insólito y triste episodio que acerca a nuestro sistema financiero al final de su reestructuración tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008. Los mercados, por su lado, han acabado junio dando menos de lo que podría parecer si uno echa un vistazo rápido a la evolución de los índices: la rentabilidad ha ido por barrios y hay claros perdedores y ganadores. En el semestre que ahora comienza no deberían cambiar mucho las cosas: bolsas dando más que quitando y bonos con rentabilidades mínimas y elevado riesgo de precio.

Por qué China ha cambiado el mundo (y los mercados)

Todo va excesivamente deprisa y la economía no es una excepción. De ahí que no paremos lo suficiente a reflexionar sobre el porqué de la situación económica en que el mundo se encuentra en la actualidad. A mi juicio, gran parte de la bonanza que nos rodea se la debemos a la evolución de China. En Estados Unidos, si el alza de la economía supera el verano del 2019, estaremos ante un nuevo récord de ciclo expansivo. El comunismo soporta el capitalismo, como ya he escrito alguna vez en este blog.