Los políticos no invierten en Bolsa

Tras las caídas del pasado viernes, prácticamentetodos los índices bursátiles del mundo están ya en territorio negativo. Se salva el tecnológico Nasdaq (aunque cae un 11% desde máximos de final de agosto) y, sorpresivamente, la Bolsa brasileña, si bien ésta también refleja números rojos si razonamos en Euros o Dólares (debido a la depreciación del Real). Para analizar esta difícil situación para gestores, asesores e inversores, recurriré al pasado reciente y me apoyaré en el presente para intentar descifrar lo que puede acontecer.

Febrero 2018: los índices se hunden

A comienzo del presente ejercicio, los datos de empleo en EEUU confirmaban la fortaleza del mercado de trabajo y traían de nuevo el miedo a los procesos inflacionistas clásicos de fin de ciclo. En EEUU, la bolsa batió el récord de puntos de caída en un solo día. En ese momento, planteaba en este blog las siguientes preguntas y respuestas:

  • ¿Hay un suelo en la caída de las Bolsas?: como el mundo no va a desaparecer, al menos en bastante tiempo, la contestación es afirmativa.
  • Entonces, ¿dónde está el suelodel mercado? y la contestación volvía a ser contundente: nadie lo sabe a ciencia cierta.

¿Es ahora todo igual?

En cuanto al incierto comportamiento en el corto plazo del mercado, la respuesta es sí. No obstante, en cuanto a los factores que hay detrás de las caídas, tenemos novedades y no son buenas. Me refiero a que la subida de tipos de interés y la guerra comercial de Trump con China podrían estar erosionando el comercio globalmás de lo que parece, lo que está en la base de un menor crecimiento futuro. Luego tenemos las múltiples cuitas de la vieja y triste Europa: el Brexit, el conflicto entre Italia y la Comisión Europea por el control del déficit y la montaña de deuda pública que nos rodea y que no hay manera de reducir, por citar los tres mayores focos de riesgo hoy en día.

Nuevos miedos pero similares soluciones

No cambio mi visión de anteriores postssobre que estamos en una fase de un ciclo económico favorable que puede estar finalizando, aunque con elevada dispersión en el momento de cada zona geográfica (EEUU cerca de la cima y Europa todavía con inercia de subida). Tampoco modifico las recomendaciones de no sobreponderar el peso de Renta Variable (no estamos ante una oportunidad de compra), medir mucho el peso de los distintos activos en cartera e intentar que esa diversificación ayude a compensar el mal comportamiento de la Bolsa (ardua tarea ésta en la actualidad).

Creo que nos encontramos en una fase de dudas de los mercados que sobrerreaccionan ante los riesgos geopolíticos citados más arriba. De hecho, estoy convencido de que un acuerdo razonable sobre el gasto y el déficit entre el Gobierno italiano y las autoridades europeas provocaría un rebote de los índices europeos de los que hace tiempo que no vemos. “Parece que los políticos no inviertan en Bolsa”, me decía un cliente hace unos días. “Sucede más bien que no piensan mucho en ellas pues tienen algo más importante (para ellos) en la cabeza, como ganar las próximas elecciones y mantenerse en el poder”, le contestaba yo.

Vomitando el riesgo

Decía un reciente análisis de la gestora británica Bluebay que ya hemos podido ver suficiente “vómito”  de riesgo en el mercado y que veían más calma en las Bolsas durante las próximas semanas con un posible rebote del apetito por el riesgo gracias a las atractivas valoraciones que, tras las caídas, han alcanzado muchas compañías. También la gestora nórdica Evli  se mostraba positiva con los mercados de acciones para los próximos meses si bien seguía buscando el mejor momento para volver a las compras.

Creo que ahí estará el punto de inflexión: cuando muchos gestores consideren que los niveles alcanzados en los precios de muchos valores obligan a comprar. Si los políticos ayudan “sólo un poquito”, podemos estar cerca  de ese momento.

Asesórense bien y sean prudentes.

 

http://www.icapital.es

twitter: @GSantos_A