INVERTIR EN 2017: 10 PREGUNTAS Y RESPUESTAS (I)

Acaba un año de enormes dificultades para los mercados financieros. La mayoría de ellas han sido superadas por el ímpetu comprador de los inversores, aunque no sin sorpresas en varias ocasiones (Brexit y Trump como destacados). Financieramente hablando, el año que comienza en unos días tiene mucho mejor aspecto que el que acaba. Pero, ¿para qué activos?

¿Aguantará nuestra bolsa el ritmo alcista?

La bolsa europea, medida por el índice Eurostoxx 50, ha subido cerca de un 11% en poco más de dos meses. Similar comportamiento ha tenido el mercado de acciones español. Hacía tiempo que no presenciábamos una subida tan vertical en la renta variable patria y de nuestro entorno. La momentánea superación de incertidumbres políticas (efectos del Brexit, elección de Trump y referéndum italiano), los buenos datos macro publicados durante las últimas semanas y unos resultados empresariales recuperando su tendencia de largo plazo, son las principales causas que hay detrás de esta subida. Y hay un factor más que considero de especial relevancia en los últimos trimestres: la demanda interna como motor fundamental del crecimiento del PIB en la Eurozona.

CAÍDA DE LOS BONOS: ¿FINAL DE UNA ETAPA?

El movimiento de los precios de la renta fija que se ha producido en los países desarrollados desde 2008 ha sido una de las mayores tendencias alcistas de un activo financiero en la Historia. Impulsada por las políticas de expansión monetaria de los Bancos Centrales, la renta fija ha vivido un esplendor inusual para su teórico riesgo implícito. El crecimiento de las economías, sin embargo, no ha ido a la par.

¿Hundirá Italia los mercados?

Estamos a una semana del referéndum italiano por el que se decidirá o no acometer una reforma constitucional encaminada a la mejora del funcionamiento del Estado italiano. La reforma que se lleva a votación es compleja y los propios ciudadanos italianos son grandes desconocedores de lo que se dirime. El riesgo geopolítico para los mercados, por tercera vez este año en un proceso electoral, es que gane la opción antieuropeista (el No a la reforma) y el primer Ministro Renzi decida dimitir, como así parece en caso de victoria del No. Ello crearía un vacío de poder en el país transalpino que se vería abocado a nuevos comicios, quedando en el aire el cumplimiento de los compromisos alcanzados con Europa.

¿Sigue siendo el dólar una buena inversión?

Tras la victoria de Trump, las cotizaciones de muchos activos se han movido con fuerza. Los tipos de interés de los bonos americanos y europeos para arriba (sus precios, siempre a la inversa, han caído), la bolsa estadounidense ha vuelto a marcar otro máximo histórico, el oro se ha derrumbado casi un 9% y el dólar se ha apreciado cerca de un 6%. Todo lo sucedido es justo lo contrario de lo que el consenso de analistas esperaba para el caso de un triunfo republicano y creo que se trata de un movimiento que ha venido para quedarse, excepto por la fortaleza de la divisa americana.

¿Será Trump el nuevo Reagan?

Algún lado bueno podría tener lo sucedido en las elecciones presidenciales estadounidenses. Me refiero a los mercados financieros, especialmente a la renta variable. Durante los dos mandatos de Ronald Reagan (de enero de 1981 a enero de 1989), el índice Standard&Poors 500 subió aproximadamente un 117%, cerca de un 15% de media anual aritmética. ¿Podría suceder algo parecido con la llegada de Donald Trump?

Donald Trump y la diversificación

Aprovecho que estamos en vísperas de las elecciones presidenciales estadounidenses para tratar de nuevo esta materia tan divulgada y, frecuentemente, tan torpemente utilizada. Me refiero, claro, a la diversificación como fórmula más eficiente para lograr sortear los riesgos de la inversión financiera y mantener cierta expectativa de rentabilidad.

¿Debería incluir ahora el oro en una cartera?

Hace algo más de un año escribía en este blog sobre el oro y la conveniencia de su inclusión en una cartera de inversión. Exponía entonces que no recomendaba especular con el oro pero sí que consideraba interesante contar con él como elemento de diversificación, pues aporta protección en momentos de estrés en los mercados. Creo que, vistos los riesgos que nos acechan, es buen momento para recordar este componente de cobertura del metal precioso.