Miedo y codicia en un verano inestable, nos queda el sentimiento

Las tensiones arancelarias de Trump desafían la estabilidad del mercado bursátil, mientras el índice de Miedo y Codicia indica avaricia extrema, sugiriendo volatilidad en las inversiones financieras

El Fear & Greed Index (índice de Miedo y Codicia) creado por CNNMoney es una forma de medir los movimientos del mercado bursátil y valorar si las acciones tienen un precio razonable o no.

La teoría de este índice se basa en la lógica de que un exceso de miedo tiende a hacer bajar los precios de las acciones porque las ventas se generalizan y un exceso de codicia tiende a tener el efecto contrario. En estos momentos el índice se mueve en el entorno de avaricia extrema, lo que es contradictorio con los últimos eventos sucedidos.

Trump «retuerce» el TACO

Parecía que los inversores se habían vuelto insensibles a las amenazas arancelarias ya que el TACO («Trump always chicken out») estaba funcionando bien… hasta que el presidente americano le ha dado la vuelta: ha anunciado otra vez unos aranceles bastante más severos, lo que, por un lado, resalta la anomalía de un mercado bursátil que parece muy resistente con sus principales índices rondando de nuevo máximos históricos y, por otro, acrecenta el lastre que esas mayores tasas comerciales podrían suponer para el crecimiento de las principales economías, especialmente para la propia economía estadounidense.

OBBA: estímulos fiscales para compensar el lastre arancelario

Ya se sabe que con Trump todo suele tener un toque provocador y el propio nombre de la normativa denominada OBBBA (One Big Beautiful Bill Act)lo prueba. Fue seis meses antes de tomar posesión del cargo cuando Donald Trump propuso al Congreso de los Estados Unidos un proyecto de ley para establecer las directrices de recaudación y gasto que le permitieran ejecutar su agenda política.

Una vez en el cargo, la estrategia del presidente estadounidense parece basarse en superar los negativos efectos de los aranceles para el consumidor americano, entre otros damnificados, mediante recortes fiscales que supondrían un alivio temporal ante la presión inflacionaria generada por las nuevas tarifas comerciales.

Así se ha plasmado gran parte de la agenda política republicana, promesas de Trump en la campaña, en esta One Big Beautiful Bill Act que amplía temporalmente los recortes fiscales de 2017 e introduce nuevas deducciones y exenciones, amén de incrementar el gasto militar y reducir el de Medicaid (seguros de salud para personas de bajos ingresos).

Las Bolsas deberían verse beneficiadas por la aprobación de esta normativa, sobre todo sectores que se benefician por un aumento de los ingresos de los consumidores como el consumo discrecional (lujo), tecnología y finanzas (banca y seguros beneficiados además por una previsible subida de la curva de tipos de interés); otros, como energía, sanidad y consumo básico, no deberían verse especialmente favorecidos en sus cotizaciones. Los rendimientos de los bonos, con la mencionada más que probable subida de tipos, tenderán a moverse al alza (los precios de la renta fija a bajar).

La cautela se impone en un entorno de previsibles idas y venidas

La sensibilidad de las Bolsas a los ciclos económicos se ha reducido notablemente en los últimos tiempos. Ello no evita que un giro negativo de las expectativas de crecimiento de las principales economías unido a la permanente generación de riesgos geopolíticos del Presidente Trump puedan incrementar la volatilidad en lo que queda de verano y sucederse las caídas en las cotizaciones, a veces lógicas y otras no tanto, seguidas de fuertes recuperaciones motivadas por favorables publicaciones de resultados por parte de grandes empresas, sobre todo de algunas big tech.

Así las cosas y dados los niveles actuales del mercado, si consideramos que ya se han descontado muchas buenas noticias y que los riesgos a la baja derivados de aranceles más altos de lo esperado y de acuerdos comerciales más limitados no se han descontado por completo, la cautela es lo más aconsejable para las inversiones financieras.

Huelga decir que en esta época del año los volúmenes de negociación comienzan a disminuir, lo que hace que los movimientos de los índices se tornen con frecuencia más violentos. En definitiva, por todo ello, es muy probable que los mercados se muevan repentinamente entre el miedo y la codicia sin atender demasiado a sus fundamentales sino basándose más en el sentimiento, factor siempre, en las Bolsas y en la vida, más imprevisible.

Nos movemos en un permanente frágil equilibrio provocado por el mandamás de la Casa Blanca y al que le afectan también las peculiaridades de la primera economía del mundo. Entre ellas, para acabar con cierto humor, les contaré la iniciativa de dos congresistas demócratas que busca modificar lo dispuesto por una disposición de la OBBBA que prohíbe a los que apuestan o participan en juegos de azar la posibilidad de poder deducir íntegramente el total de sus pérdidas de sus ganancias imponibles. Casualmente, estas congresistas son de California y de Nevada, Estados donde se sitúan algunos de los mayores centros del juego de EEUU. This is America.