Inteligencia artificial y centros de datos: la nueva revolución

La firma de servicios financieros First Trust publicaba un análisis en el que ponía de relieve el fenómeno de los centros de datos (CD) – data centers – que está en la base de la IA. Algo colosal que está solo empezando

La firma de servicios financieros estadounidense First Trust publicaba recientemente un análisis en el que ponía de relieve el fenómeno de los centros de datos (CD) – data centers – que está en la base de la Inteligencia Artificial (IA). Algo colosal que sólo está empezando.

¿Que son los CD?

Desde hace tiempo los centros de datos, también conocidos como centros de procesamiento de datos o data centers en inglés, están alcanzando un gran protagonismo por su carácter de infraestructuras críticas que sirven de soporte para canalizar la ingente cantidad de datos generados por empresas y particulares en la era digital en que vivimos.

Se trata de instalaciones diseñadas para albergar sistemas informáticos, servidores y equipos de red en un entorno seguro y controlado. Su ubicación en zonas de fácil de acceso a fuentes de energía por el elevado consumo que hacen de ésta y su diseño altamente tecnológico son elementos fundamentales que están contribuyendo a dibujar el mapa empresarial español.

La tipología del CD depende de su propiedad y función y básicamente se distinguen los CD de hiperescala que son instalaciones enormes construidas por empresas con grandes necesidades de procesamiento y almacenamiento de datos y de colocación que alquilan espacio a un proveedor externo similar a un modelo de implementación basado en la nube.

Las inversiones en IA se están disparando en todo el mundo y, según el citado informe, en 2025 solo los gigantes tecnológicos han desplegado recursos sin precedentes: Amazon (100.000 millones de dólares), Microsoft (80.000 millones de dólares), Google (75.000 millones de dólares) y Meta (65.000 millones de dólares), es decir han comprometido este año colectivamente más de 320.000 millones de dólares en inversión de capital en IA.

Una parte significativa de estos fondos se destinará a la construcción y expansión de CD para satisfacer las demandas computacionales de los sistemas avanzados de IA. Con ello, la construcción de centros de datos en 2025 no solo continúa, sino que está en auge. Los grandes fondos de capital riesgo, como imaginarán, no son ajenos a este fenómeno.

¿Por qué son una de las claves en el desarrollo de la IA?

La IA se basa en tres componentes clave: datos, potencia de procesamiento y desarrollos tecnológicos. Los centros de datos desempeñan un papel crucial al proporcionar los enormes recursos computacionales necesarios para el desarrollo e implementación de modelos de IA y éstas, resumiendo mucho, son las causas:

Desarrollo y computación de modelos de IA: las empresas recopilan grandes cantidades de datos y utilizan potentes ordenadores para procesarlos y «entrenarlos». Esto requiere una infraestructura de computación de alto rendimiento que casi siempre se encuentra en CD especializados.

Una vez desarrollado un modelo, éste debe ajustarse mediante técnicas de aprendizaje automático que exigen una potencia de procesamiento significativa, especialmente para aplicaciones en tiempo real como asistentes de voz y vehículos autónomos. La IA no solo trata de crear modelos, sino también de ejecutarlos eficientemente y escalarlos. Los CD permiten a las organizaciones implementar soluciones de IA a nivel mundial, lo que garantiza un rendimiento rápido y fiable para los usuarios.

En resumen, la IA requiere computación a gran escala y los CD sientan las bases para gestionar esa labor eficientemente. Sin ellos, el desarrollo y el uso generalizado de la IA no serían posibles.

El futuro de la IA

Para entender bien el futuro de la IA y de los CD glosaré un ejemplo que leí en el análisis mencionado al principio de esta columna: el anuncio de un chef de que está cocinando un plato de pasta con tomate no supone nada, pero si planeara cocinar 10 mil millones de platos de pasta nos veríamos obligados a invertir en campos de trigo, plantaciones de tomates y fabricantes de pasta.

De la misma manera, construir un centro de datos es una hazaña monumental que impulsa la revolución de la IA. Así como la pasta requiere harina y agua, la IA depende de semiconductores, impulsados por los diseños de vanguardia de Nvidia, de la fabricación de chips de precisión de TSMC, de sofisticadas instalaciones de fabricación y de materias primas críticas como el cobre y el silicio.

Construir un centro de datos es una hazaña monumental que impulsa la revolución de la IA.

Sin embargo, incluso con estos componentes, un centro de datos es incapaz de funcionar sin una red eléctrica robusta y modernizada que satisfaga sus enormes necesidades energéticas y todos los elementos básicos necesarios para cualquier edificio, como las conducciones de agua, la iluminación y los soportes estructurales.

La analogía de la «receta» ofrece una visión de la inmensa escala y complejidad de la construcción de centros de datos a hiperescala, y resalta por qué creo en las posibles oportunidades de inversión que se encuentran en semiconductores, redes eléctricas y metales críticos a medida que se acelera la carrera global por la infraestructura de la IA. Esta no es una lista exhaustiva, ya que innumerables recursos convergen para impulsar esta era transformadora de innovación. Encontramos fondos de inversión líquidos e ilíquidos, ETFs y otros vehículos de inversión regulados e incluso la posibilidad de inversión directa, que son diferentes vías que, seleccionando bien, ofrecen exposición a lo aquí descrito con eficiencia y facilidad de acceso para cualquier inversor.