Perdiendo la confianza: ¿es la política?
Nadie está tranquilo en el Gobierno de España. Dejando aparte tesis, másteres y cursos varios, cada vez llegan más señales de desconfianza desde el extranjero motivadas por las dudas y comportamientos erráticos que se aprecian en las actuaciones de muchos de nuestros gobernantes. Me temo que éstos se están ganando a pulso los recelos foráneos.