¿Qué les pasa a las bolsas europeas?

El reciente mal comportamiento de la renta variable europea obliga a reflexionar sobre sus causas y su posible continuidad. Ya les avanzo que la respuesta a la pregunta del título es, para mi, que estamos ante una variación transitoria, en negativo, del sentimiento de mercado más que ante un cambio de tendencia. Los motivos de fondo para las subidas de las cotizaciones de muchas empresas europeas se mantienen e incluso se refuerzan en algunos sectores.

 

Causas para las caídas:

 

Por orden de importancia en estos momentos:

 

  • Grecia: es la primera e indiscutible causa de temor en los mercados. El verdadero problema no está en que Grecia no pague su deuda, pues sería un default más a acumular y a gestionar tras los anteriores ya producidos desde el comienzo de la crisis financiera. El miedo de los inversores viene de la reaparición del riesgo de ruptura de la Eurozona que supondría una salida de Grecia de la divisa común europea. Los efectos de tal separación son inicialmente cuantificables y no muy dañinos, pero dejan de serlo y se tornan altamente nocivos cuando se considera el contagio y eventual subida de las primas de riesgo en los países periféricos, entre ellos España, con un creciente riesgo político cada vez más apreciable.
  • Subida de las rentabilidades de los bonos europeos: esta ha sido la causa que ha tomado cuerpo más recientemente, pues hemos visto al bono alemán de referencia (bund) pasar de ofrecer una rentabilidad inferior al 0,1% a finales del pasado abril, a acercarse al 1% en estos momentos. Los niveles de rentabilidad alcanzados eran, por lo bajo, totalmente anómalos y el pinchazo de la burbuja, sobre el que escribí hace unas semanas, ha podido comenzar.
  • Tipos de interés en EEUU: dado que el mercado laboral se acerca al pleno empleo, es razonable pensar que la Reserva Federal incrementará los tipos de interés oficiales antes de final de año; tales medidas acostumbran a traer períodos de volatilidad en los mercados de bonos y acciones.
  • China: el debilitamiento de su crecimiento unido a la amenaza de estallido de burbujas (inmobiliaria a la cabeza) son parámetros recurrentes a la hora de analizar los riesgos de la economía global.

 

Causas para que vuelvan las subidas:

 

Las mismas que para las bajadas, así son los mercados, de menor a mayor relevancia:

 

  • China: aunque la situación coyuntural siga siendo mala, las autoridades chinas han tomado medidas de flexibilización monetaria que, además, pueden incrementarse en el corto plazo; cada vez son más los que estiman que los datos del crecimiento chino van a seguir sorprendiendo.
  • Tipos de interés en EEUU: la Reserva Federal no quiere precipitarse (el propio FMI le ha recordado los riesgos de ello) y sólo subirá los tipos cuando varias variables macro, no sólo el nivel de empleo, lo justifiquen, y lo hará en todo caso de manera muy medida para intentar no dañar la velocidad de crecimiento alcanzada.
  • Subida de las rentabilidades bonos europeos: pese a las últimas alzas, las rentabilidades de la renta fija siguen muy bajas pues no hay realmente inflación a la vista y, salvo fuerte repunte del precio del petróleo, ésta tardará en volver. Además, mientras las rentabilidades de la Deuda Pública subían, los bonos corporativos han mantenido una buena evolución relativa y los diferenciales de riesgo estuvieron estables.
  • Grecia: sólo un empecinamiento extremo de los políticos griegos en cuestiones de gasto público podría evitar una nueva “patada a seguir” de los políticos europeos y del FMI. Se han hecho grandes esfuerzos por parte de muchos países e instituciones, la QE de Draghi el más reciente, como para asumir un riesgo que pueda echar por tierra buena parte de lo logrado desde el comienzo de la crisis. Creo que veremos un acuerdo con un componente de reestructuración de parte de la deuda griega a cambio de cesiones de su Gobierno sobre algunas de las exigencias de la troika que permitan a éste vender a su electorado una postura de cierta intransigencia con la mayor austeridad que reclama Bruselas. No obstante, tanto la torpeza como la soberbia humanas no tienen límites y en Grecia, como en otros muchos lugares del mundo, hay políticos que gobiernan pensando más en sus propios intereses que en los de sus ciudadanos.

 

Vaso medio lleno y colmándose

 

Me refiero por supuesto a Europa, donde el escenario más probable es el de una clara continuidad y mejora del crecimiento en los próximos meses como lo están avanzando los recientes datos macro de varios países europeos con España entre los destacados. Por ello, la caída de la prima de riesgo de la renta variable tiene todavía mucho recorrido, tanto para absorber las posibles subidas de tipos de interés (manteniéndose así baja la tasa de descuento aplicada en el cálculo del precio futuro de las acciones), como para justificar unos multiplicadores algo ajustados respecto a su media histórica.

 

El cumplimiento del mayor crecimiento de los beneficios empresariales pronosticado por el consenso de analistas para el actual y próximos trimestres, el sector bancario europeo recuperando su papel de prestamista (lo estamos viendo en España) y un euro que, aunque con altibajos, seguirá débil, son factores que deberían de impulsar las subidas de las bolsas europeas. El mantenimiento de los bajos niveles de tipos de interés que incrementa el atractivo de las acciones respecto a los bonos y el progresivo trasvase de fondos desde la renta fija a la variable, tienen que hacer el resto. Eso sí, siempre que los políticos griegos lo permitan. Así de simple. Y así de triste, pensarán muchos.

 

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