LONG TRENDS, ¿CAMBIO EN LA INVERSIÓN?

Las grandes ideas de inversión a largo plazo (long trends) son probablemente una de las materias financieras que más llaman la atención a inversores y gestores. Se trata de dinámicas de crecimiento estructural que vertebran el avance de la humanidad en muchos campos. Sucede que la tendencia habitual de numerosos inversores que ponen su dinero en compañías cotizadas consiste en seguir su comportamiento bursátil muy de cerca y con una visión cortoplacista, tanto que la mayoría de las veces venden sus posiciones al poco de llegar las caídas. Esto, cuando se invierte en una de estas tendencias, es una gran equivocación. Me explicaré.

Tendencias imparables

Estamos ante tendencias imparables que abren oportunidades de inversión y que no van a decaer, o lo harán mínimamente, por las variaciones cíclicas de la economía. Se apoyan en realidades irrefutables que son aprovechadas por compañías de diferentes sectores con una envidiable perspectiva de crecimiento futuro. En una reciente presentación de los analistas del banco UBS se exponían algunas de ellas:

– La población mundial crecerá en unos 2.500 millones hasta 2050 y este crecimiento tendrá lugar casi en su totalidad en países en vías de desarrollo. Ello, unido al progreso constante del consumo, provocará que el mundo produzca el doble de basura y residuos. Esta realidad favorecerá a empresas bien posicionadas en sectores como la reducción de emisiones, la eficiencia energética, la gestión del agua, la gestión de residuos y la productividad agrícola (unida al cambio de dieta).

– El crecimiento de población mencionado en el punto anterior tendrá lugar, sobre todo, en las ciudades. Se calcula que en 15 de años habrá más de 40 grandes ciudades que superarán los 10 millones de habitantes. Este crecimiento provocará un gran auge del transporte público en las zonas urbanas del que se deberían beneficiar compañías relacionadas con él (ingenierías, empresas de infraestructuras, etc.).

– El incremento de la longevidad ocasionará que el número de personas en el mundo que son «dependientes severos» aumentará un 50% hasta 2035, momento en el que habrá 192 millones de personas con más de 80 años (un 50% más que ahora). Esta situación puede ser especialmente relevante en los países emergentes donde su gasto sanitario es hoy en día la mitad del europeo en porcentaje de PIB. Empresas vinculadas al sector sanitario, como fabricantes de aparatos médicos y gestores de residencias de mayores, serán cada vez más protagonistas en la vida económica de todos los países.

– El número de internautas crecerá en 2.000 millones hasta 2025 y más de dos tercios de la población mundial estará interconectada. Los avances tecnológicos se han convertido en algo cotidiano y ligado a nuestras vidas. Somos cada vez más dependientes de la tecnología y son las propias empresas las que impulsan esta relación.

Enfoque bottom – up

El enfoque correcto para seleccionar compañías y poder beneficiarse de estas grandes tendencias de largo plazo en el mundo de la inversión financiera es claramente bottom up(analizar una a una empresas específicas independientemente de las perspectivas de las economías o de los sectores en su conjunto). La complejidad de este proceso aconseja la utilización de fondos de inversión. Gestoras de grupos como el citado UBS, Pictet o Newton (BNY Nellon), entre otras, llevan años gestionando con éxito algunas de estas grandes tendencias. También es el caso de algunos gestores de renta variable cuya filosofía de inversión se basa en la búsqueda de valor en empresas con modelos de crecimiento diferenciales y adaptados a estos cambios.

Por si quedaba alguna duda…

La pasada semana, en el Investment Forum de Madrid de Goldman Sachs al que asistí, se proyectaba la siguiente imagen:

tecno

La segunda revolución de las máquinas, tras las de la agricultura y de la industria, es la revolución del Big Data (datos masivos). Además de relanzar el PIB de los Estados Unidos y de otros países desarrollados como refleja la tendencia que el gráfico describe, el impacto que el Big Data tendrá en la economía, la ciencia y la sociedad en general es de magnitud gigantesca. Los datos masivos están cambiando la forma de hacer negocios, la sanidad, la política, la educación y la innovación. El ser humano va a funcionar de otra manera y la gestión de inversiones con él.